Una flor para la Reina de las flores

viernes, 27 de marzo de 2009

En el último día del Triduo a la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Misericordia, mi familia le ha regalado una flor en oro y corales a la Reina de las flores en agradecimiento por el feliz alumbramiento de nuestra hija Ángela. Os dejo una foto:



Madre, sueño con el día
que pueda ver tu rostro
limpia de las eternas lágrimas
que nacen de tus ojos.
Madre, sueño con el día
que pueda ver una sonrisa
de tu boca callada
tan suave como la brisa.
Dolores, sueño con el día
que pueda tus ojos mirar
y reflejen alegría
con un bonito brillar.

Dolores, llevo tu cara
tallada en mi corazón
pero tu cara de eterno llanto
causándome gran dolor.

Que sentiría en ese momento
las manos del que te creó,
que aunque tu cara reflejen Dolores
irradias más belleza que el sol.

¿Quién pudiera ser, el puñal agraciado
que roce tu pecho pero sin llegar a estar clavado?
¿Quién pudiera ser, peana plateada
y que descansen en ella tus delicadas plantas?

¿Quién pudiera ser, vela junto a Ti encendida
para iluminarte la cara en la noche más sombría?
¿Quién pudiera ser, la brisa más callada
para acariciar tu rostro, tu fina piel aterciopelada?

Dolores, lucero del alba,
entre trigales la amapola
eres bella y delicada
entre flores la más hermosa.
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De mi pregón del año 2000

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