En esta entrada os quiero mostrar un momento muy personal, que ha sido ya público, que ocurrió durante la pasada Semana Santa, más concretamente el Lunes Santo y al fin lo he podido conseguir.
Mi hija estaba muy enferma el Lunes Santo, tenía fiebre y no tenía ganas de comer, esto me llevó a que pasaramos todo el Lunes Santo pendiente de ella y todo el que me conoce sabe el esfuerzo que esto significa para mi.
Bueno, no os cuento más y lo dejo mejor para que lo veáis y lo escuchéis.
Envases y comercio
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En catálogos de aceitunas sevillanas podemos apreciar el comercio de los
años Desde las primeras tinajas caseras y vender aceitunas en un puesto a
la pue...
Hace 1 semana
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