Respect
Que es lo que lucía el Grande de Andalucía (único Grande, ahora casi más que enorme) en sus camisetas.
Respect significa RESPETO.
Que eso lo saben hasta Santiaguito Ortega y Manolito Aguilar.
Y RESPETO es lo que pido.
UCL Ronda 2 Rangers FC 1 - 4 Sevilla FC JC
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Pido respeto para un equipo y para un entrenador que son capaces de ganar 1-4 un partido en Copa de Europa. Da igual en qué campo, da igual contra qué rival. Ganar 1-4 en Copa de Europa no es tarea sencilla. Ahí tienen al Stuttgart, incapaz de pasar del empate ante ese malísimo equipo que era el Unirea. Malísimo sólo porque el Sevilla FC le había ganado dos a cero.
Pido respeto para un técnico que sólo él sabrá lo que habrá pasado en esas noches de soledad, cuando los irrespetuosos se dedicaban a machacarlo porque sí.
Respeto.
Respeto para un club que sigue empeñado en pasear a lo grande el nombre de la capital de Andalucía, Sevilla. El nombre de Andalucía y el nombre de España.
Respeto para ese entrenador al que tantos y tantas veces le han faltado, al que tantas veces han ninguneado, han insultado, han pisoteado, han lacerado hasta el extremo.
Respeto para un director deportivo capaz de enjaretar esta plantilla. Respeto para un Consejo de Administración y para su Presidente, esos que llevan el timón de esta nave que, majestuosa, surca los mares de la gloria viento en popa y a toda vela.
Respeto, de una vez y por todas, respeto.
Lo pido de corazón, sin rencores pero sin olvidos.
Respeto, incluso pido, para todos aquellos Sevillistas que en su día, hace mucho tiempo, optamos por defender a nuestra gente, por arroparlos, por darles nuestro apoyo cuando más falta hacía.
Porque somos muchos. Y aunque no lo fuéramos.
Respeto para los que venimos pidiendo respeto para Jiménez, para los que venimos soportando todo tipo de insultos por estar junto al entrenador de nuestro Sevilla (¡qué barbaridad! ¿verdad?).
Respeto.
Porque este equipo, con el ”cateto” de Arahal en el banquillo (escribo y me acuerdo del gran Manolo Cardo, otro “cateto” de oro. Porque parece ser que sólo es cateto el que nace en un pueblo siempre que el pueblo sea de Sevilla, porque si el cateto nace en un pueblo de Ciudad Real entonces al cateto nadie le llama cateto. Eso es lo que tiene el sevillanito para con su gente) es líder muy en solitario en su grupo de Copa de Europa.
Y lleva seis partidos consecutivos ganando.
Y en esos seis partidos (cuatro de Liga, dos de Champions) ha anotado 18 goles (es que Jiménez es ultradefensivo, dicen los que no tienen respeto ni siquiera por la evidencia) y ha recibido sólo dos.
Respeto para el Sevilla FC, que se me llena la boca al nombrarlo.
En la querida Glasgow, uno a cuatro.
Fue fundamental el regalo arbitral de la primera parte. Para mí, penalti claro y expulsión de Konko. Jugada clave que el árbitro se tragó. Con la lluvia que no cesó de caer en todo el partido , ponernos tal vez con 1-0 abajo y con un hombre menos hubiese podido ser mortal de necesidad.
No lo pitó, nos favoreció y a partir de ahí, en una segunda mitad sencillamente magistral, el Grande de Andalucía sentó cátedra para devolver, uno a uno, los cuatro goles que nos endosaron en la temporada 62-63.
Goles de Konko, Adriano (¿no fue el mismo golpeo de balón con el que goleó en esta misma Glasgow aquel inolvidable 16 de mayo? Pareciera que Adriano sólo sabe marcar de una misma manera en Glasgow ), Luis Fabiano y Kanouté.
Un nuevo gol en jugada a balón parado, ensayada y más que ensayada. Tampoco por eso merecerá respeto nuestro Manolo Jiménez. Seis goles llevamos a balón parado en lo que va de temporada. Será casualidad, porque Jiménez, seguro, no tendrá nada que ver en ese tema.
Llovió demasiado sobre el magnífico césped de Ibrox Park. Y con tanta agua, el rápido parecía lento y el balón se mostraba como si fuese de piedra. A pesar de todo, el espectáculo llegó a Escocia de la mano de los artistas del Sur de España.
No me gustó, a pesar de todo, la banda izquierda del Sevilla FC. En la primera mitad, sobre todo, el equipo estuvo cojo. Ni defendiendo, ni atacando. Ni Fernando Navarro ni Adriano encontraban su sitio.
Pero la segunda parte fue de sombrerazo. Apareció de nuevo el Sevilla del toque, y toque y toque. ¿Cuántos toques dimos en el gol de Adriano? Y apareció la apisonadora para acabar con el cuadro.
Quiero hablar de Lolo. Otro al que algunos le faltaron al respeto en pretemporada.
No brilla, no destaca, no apabulla con su juego. Pero qué grandes partidos está ofreciendo el canterano. Con Zokora o con Renato al lado. Con el que sea.
iendo esta noche el partido con un ambiente fenomenal, en un lugar magnífico, entre amigos, Carlitos Domínguez (sí, nuestro Carlitos) me lo clavó: es que Lolo es el nuevo Martí.
Ojo a la frase.
Lo dicho: respeto.
Creo que este equipo, esta plantilla, este entrenador, se lo ha ganado a pulso.
Aquel que siga faltándole al respeto a este Manolo Jiménez (nunca me cansaré de decirlo, Manolo, ¡qué mérito el tuyo, conseguir tantísimo con tantísimo en contra, de fuera y de dentro!) a estas alturas, incluso cuando lleguen las derrotas, se estará faltando al respeto a sí mismo. A su propia inteligencia, a su propia cordura.
Vale rendirse. Vale reconocer el error supino. Vale reconocer el maltrato, y la injusticia sin precedentes cometida con nuestro entrenador. Vale pedir disculpas. Vale rendirse ante la evidencia.
También se puede, claro que sí, seguir actuando como asno de noria.
Cada uno es libre de elegir cómo comportarse.
Vale intentar disfrutar como estamos disfrutando los que siempre creímos en Jiménez, no por llamarse Manolo, ni por ser de Arahal, ni por ser Sevillista.
Simplemente creímos en él por ser el entrenador de nuestro equipo del alma. Y porque creemos, al menos yo lo creo, que siempre nuestra gente trabajará mejor sintiendo el aliento de su gente, incluso en los buenos momentos como los actuales, que recibiendo escupitajos en la cara.
Uno a cuatro en Copa de Europa. Un comienzo de temporada sencillamente espectacular.
Y el domingo podrá suceder lo que sea, pero estoy convencido de que ahora mismo, en las entrañas del imperio florentiniano, más de uno los tiene de corbata.
Con razón.
Publicado por Jesús Alvarado.
1 comentarios:
Estoy contigo amigo Pena, nuestro paisano se lo merece todo... aún lo mejor está por llegar. Seguirá callando muchas bocas envidiosas.
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